Adicción
Que cálido es este ensueño de estar intoxicada, que suave
este sopor de la inconsciencia provocada, y que dulce la somnolencia de vivir sin
pensar, sólo sentir, sólo gozar, tan sólo disfrutar.
Vivir día a
día entregándome a este placer, dejándome ir en esta debilidad. No tengo control
sobre mi, y esto de ser una sombra que es llevada en diferentes direcciones no
es tan malo como parece. ¿Buscar comprenderlo? ¡No! Con satisfacer esta adicción
es más que suficiente
Porque soy adicta a pensarte, a imaginarte, a
soñarte, a desearte, que adicción tan generosa y benévola conmigo ¿No crees?
Cruel sería ser adicta a no tenerte y eso es a lo único a lo que no
estoy dispuesta contigo.
Te dije “hola” y ahí, al responder el saludo te
hiciste necesario para mi existencia, llenaste mis pulmones del aliento que
aún no probaba de tus boca, mis oídos de tus palabras llenas del amor que aún
no sientes por mí, la memoria de recuerdos que aún no suceden en nuestra
historia.
El
día que cure esta adicción será porque habré dejado de quererte, así que planeo
quedarme necesitando más de ti; por tanto serás mio por siempre, descubriendo
cada día variaciones de tu esencia y nuevas dosis con que satisfacerme en esta
mi adicción de ti, que eres tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario